miércoles, 16 de octubre de 2013

La Educación en 1976...


La última dictadura militar produjo huellas profundas en el sistema educativo. A pesar de no haber desarrollado un proyecto educativo sistemático y orgánico, su impacto en la vida cotidiana de las instituciones, y en el funcionamiento regular del sistema educativo es innegable.
En este trabajo presentaremos algunas de las políticas educativas puestas en marcha durante el período 1976 – 1983.
Como denominador común, estas políticas persiguieron ejercer un control pleno sobre los actores y las instituciones. Este control fue ideológico, pero también fue un control del comportamiento y de las relaciones cotidianas entre los actores escolares.
Por otra parte, estas políticas se articularon con elementos que ya se encontraban presentes en el dispositivo escolar construido durante un siglo. El ejercicio arbitrario de la autoridad, la vigilancia sobre el comportamiento y el pensamiento de alumnos y docentes, la ritualización y la burocratización de la enseñanza, fueron algunos de los elementos que la dictadura enfatizó en las escuelas pero que ya formaba parte de muchas de ellas.
Comprender este fenómeno nos debería permitir abrir interrogantes sobre cuáles son los aspectos de ese dispositivo escolar que aún persisten en la vida cotidiana de las escuelas.



El control sobre el sistema educativo
Una de las preocupaciones iniciales del gobierno militar en materia educativa fue ejercer un control pleno sobre el sistema educativo. Dos días después del golpe de estado del 24 de marzo de 1976, el delegado militar ante el Ministerio de Cultura y Educación, Contraalmirante César Guzzetti, designaba delegados militares en todas las direcciones nacionales y generales del ministerio1.
Esta resolución revelaba la preocupación inmediata de la Junta Militar por tomar el control del aparato burocrático educativo. La nómina de designaciones indica que no se trató de una ocupación estratégica de algunas áreas relacionadas con la gestión de las escuelas o las universidades, sino de un inmediato copamiento con miembros de las fuerzas armadas de la totalidad de las dependencias del Ministerio, desde las áreas de administración y personal, hasta las de educación del adulto o educación física.
El sistema educativo representaba uno de los cuerpos más numerosos de la administración pública nacional. Además, en los años anteriores al golpe, las instituciones educativas habían sido escenario de procesos de radicalización política, creciente presencia sindical y habían experimentado distintas iniciativas de apertura de la participación de los actores escolares.
Concurrentemente con este control ejercido sobre la estructura burocrática del sistema, la vida cotidiana de las escuelas sufrió el impacto de la represión, los secuestros y desapariciones, desde el inicio mismo de la dictadura.
En alguna medida, estas políticas represivas, al menos en la dimensión específicamente pedagógica, registran ciertas continuidades respecto de gestiones educativas inmediatamente anteriores a la de la dictadura. El ministro Ivanisevich había iniciado ya la persecución de docentes y el control ideológico sobre el cotidiano escolar. La dictadura impuso, de todos modos, un salto cualitativo al constituir estos elementos en el centro de su intervención en el sistema educativo.
A la desaparición y secuestro de estudiantes y docentes la acompañó la expulsión de maestros y profesores, el control de los contenidos, la prohibición de libros, el control de las actividades de los alumnos, padres y docentes, y la regulación de los comportamientos visibles (ropa, cortes de pelo, etc.) que se extendieron a lo largo de todo el período.



La intervención sobre el currículum
Entre estas regulaciones, las distintas gestiones educativas de la dictadura buscaron la internalización de patrones de conducta que aseguraran la continuidad de los valores tradicionalistas, y que evitaran el comienzo del conflicto en las instituciones. Para ello, se produjeron entre 1977 y 1981 distintas intervenciones en el currículum escolar de los niveles primario, secundario y de la formación docente.
Estas intervenciones más centradas en el control ideológico que en la promoción de cierto orden de aprendizajes, tuvieron por resultado un vaciamiento de contenidos educativos socialmente significativos.
Una marca particular en el plano curricular fue la de evitar la participación de los actores educativos en la definición del currículum. Los maestros y profesores no debían intervenir en la enunciación de objetivos y contenidos, sino dedicarse exclusivamente a la formulación de actividades de enseñanza, su ejecución y evaluación.
El currículum de los distintos niveles y modalidades fue reorientado en función de una concepción esencialista de los valores, una imagen excluyente de la familia, y un giro hacia el nacionalismo fundado en la idea de la defensa nacional.
Asimismo, el concepto de democracia dejó de ser mencionado en los distintos documentos curriculares. La formación del ciudadano se definía en términos de obediencia y subordinación, eliminándose toda referencia a las nociones de participación y compromiso.
En este sentido, una de las modificaciones más notables que experimentó el currículum de la educación secundaria fue el reemplazo de la materia Estudios de la Realidad Social Argentina (ERSA) por Formación Moral y Cívica. En general, se produjo una descontextualización de los contenidos curriculares, desligándolos de las condiciones socio-históricas. Así, las modificaciones del currículum implicaron una pérdida de significatividad, y un vaciamiento de contenidos, que tuvo consecuencias en el largo plazo en un deterioro de la calidad educativa.



Transferencia de escuelas primarias de la nación a las provincias
Desde la Ley Láinez, en 1905, el Poder Ejecutivo Nacional estuvo facultado para crear escuelas de su dependencia en el territorio de las provincias, a solicitud de éstas, con el fin de garantizar la cobertura de la educación primaria. De acuerdo con la Constitución Nacional de 1853, este nivel educativo debía estar a cargo de las provincias, pero a lo largo del siglo XX se hizo evidente que la escasez de recursos impedía garantizar la prestación del servicio educativo con la sola concurrencia de esfuerzos provinciales.
A lo largo del período 1905 – 1978, la expansión del sistema educativo argentino estuvo motorizada fuertemente por la creación de escuelas primarias nacionales. Esta expansión del aparato escolar tuvo como correlato la concentración en el orden nacional de competencias técnicas, recursos económicos y educativos, y en general, el crecimiento de un aparato técnico burocrático de administración, evaluación y gestión. Fue notable desde comienzos de la década del 60, con la creación del Consejo Nacional de Desarrollo (CONADE), la capacidad de planeamiento concentrada en el orden nacional. La producción de estudios diagnósticos y estadísticos indicaba tanto la especialización tecnocrática dela burocracia educativa, como la existencia de un Estado con capacidad técnica de planificar el largo plazo.
Desde fines de la década del 60, al calor de la teoría del planeamiento, se produjo un intento de transferencia de escuelas primarias nacionales al ámbito provincial que fracasó. En 1968 solo se transfirieron a las provincias de Buenos Aires, Río Negro y La Rioja por acuerdo de las propias provincias, algo más de 900 escuelas. Una de las razones que dificultó en aquella oportunidad la transferencia fue la oposición de las provincias a recibir las escuelas sin estructura ni presupuesto.
Sin embargo, diez años más tarde, en 1978, un decreto transfirió la totalidad de las escuelas primarias nacionales a la dependencia de las provincias. Ya desde 1976, una resolución ministerial anticipaba la necesidad de acelerar un proceso de descentralización, indicando a los inspectores y demás agentes nacionales que debían coordinar sus acciones con las autoridades provinciales. Sin embargo, esta mera coordinación distó mucho de constituirse en un programa de fortalecimiento de las capacidades provinciales.
El impacto de esta medida fue notable, y quizás fue la modificación estructural más importante que dejaron las gestiones educativas de la última dictadura en el sistema educativo. En este contexto, se transfirieron a las provincias 6.700 escuelas y 44.050 maestros. En 1977, el 32,4% de los establecimientos de enseñanza primaria dependían del orden nacional y el 57,4% de las provincias.
En 1979, el 86,7% pasó a depender de las provincias, y la nación solo conservó el 0,9% (primarias dependientes de escuelas normales nacionales y otras instituciones que contaban con educación primaria).
Esta transferencia tuvo sus fundamentos en sentidos tecnocráticos y economicistas. Buscó desresponsabilizar al Estado nacional del servicio educativo primario (y por lo tanto de su carga presupuestaria) y racionalizar la utilización de los recursos sin tomar en cuenta la calidad educativa. La desatención del Estado nacional, sumado a las diferencias profundas entre   provincias, significó un incremento de la segmentación del sistema educativo. En 1980, las tasas de escolarización netas por jurisdicción variaban, para la edad entre 6 y 12 años, entre el 80,8% en Chaco y el 91,5% en Capital Federal, indicando una grave desigualdad estructural que no fue atendida sino acentuada en el proceso de transferencia.
En cuanto al aparato burocrático, la transferencia desmembró la estructura administrativa entre las jurisdicciones, provocando en cada caso la superposición de las propias estructuras provinciales con las recientes estructuras transferidas. Una consecuencia inmediata, en este sentido, fue la segmentación de cada sistema educativo provincial derivada de las diferentes remuneraciones y regímenes previsionales que recibían los docentes provinciales y aquellos que revistaban en los servicios transferidos.
Este proceso contribuyó, además, a consolidar conducciones educativas provinciales autoritarias, difundir mecanismos caudillistas y clientelares en el ámbito educativo, y aumentar los costos educativos en el orden provincial, sin relación con una extensión de la cobertura y la mejora de la calidad.
Actores clave: los docentes en el período de la dictadura, la formación docente actuó como agente reproductor y multiplicador de una concepción ideológico – filosófica monolítica y verticalista. La formación docente fue una herramienta clave para la intervención ideológica sobre el sistema educativo. La reformulación del currículum docente efectuada en 1980 tomó como punto de partida un diagnóstico de bajo rendimiento de la tarea docente. Esta dificultad, que se observaba en otros países, en la Argentina, representaba un caso de seguridad nacional. La solución a esto residía en la “profesionalización” de los maestros. El concepto de “profesionalización” fue clave en la intervención curricular de la dictadura en la formación docente.
En primer término, el concepto de “profesionalización” era un modo de huir del riesgo ideológico. La identidad profesional era un reaseguro contra la “contaminación ideológica” de los maestros. Sobre esta base, los docentes eran considerados como “expertos de la práctica”, y su rol se diferenciaba del de un grupo selecto de pedagogos dedicado solo a pensar. El docente debía ser un técnico experimentado, pero su tarea no consistía en la formulación de una teoría pedagógica, lo que quedaba reservado a un grupo exclusivo de intelectuales.
Al desconectar la teoría educativa de la práctica, se facilitó la producción teórica ajena a sus determinantes socio – históricos. Del mismo modo, se simplificó la presentación de los saberes escolares como verdades. El maestro solo debía dominar los requisitos técnicos específicos del acto de enseñar. Esto era además, parte de la “garantía ideológica” que debía ofrecer la labor docente. El saber docente fue burocratizado, y la actividad docente fue sometida a una racionalidad administrativa. De este modo, la dictadura potenció la variante tecnocrática de la formación docente, desarrollada desde años antes, y con su expresión paradigmática en la Pedagogía por Objetivos. Por esta vía, se buscaba la neutralidad del docente, concentrada en una ejecución sin reflexión. En este marco, se instalaba la categoría del docente como profesional, centrando su actividad en la eficiencia y la neutralidad.
Además de esta intervención en la formación de los docentes, la dictadura tuvo una preocupación clara en la reformulación de las plantas docentes, produciendo la expulsión de maestros, o su cambio arbitrario de destino, vulnerando así una tradición de derechos conquistados por los docentes. Una de las primeras medidas en este sentido, fue la suspensión del Estatuto del Docente. Otro aspecto saliente de la política dirigida por la dictadura hacia el sector docente fue la prohibición y persecución de las organizaciones sindicales.

El ataque a los sindicatos docentes también fue coherente con las formulaciones prescriptas para la formación de los maestros. La creación de los sindicatos docentes en las décadas de 1960 y1970 fueron tributarios de un amplio debate sobre la forma que debían adquirir esas organizaciones. Los modelos que se pusieron en discusión fueron los de una asociación profesional frente a la conformación de organizaciones sindicales. Finalmente, con la conformación de CTERA esta última fue la que primó. Allí, la discusión se ubicaba en torno al énfasis en los aspectos técnicos de la tarea docente (en el caso de las asociaciones profesionales) frente a una consideración prioritaria de las luchas por mejores condiciones de trabajo y su proyección sobre la política educativa (como en el caso de los sindicatos docentes). 

Memorias...







Resolución N°1635


jueves, 3 de octubre de 2013

Libros Prohibidos.


Los libros infantiles prohibidos por la dictadura militar en Argentina

Si bien las prohibiciones se instalaron en todos los frentes, hubo un espacio que el ojo del censor vigiló con firmeza: el de la literatura infantil. Los militares se sentían en la obligación moral de preservar a la niñez de aquellos libros que —a su entender— ponían en cuestión valores sagrados como la familia, la religión o la patria. Gran parte de ese control era ejercido a través de la escuela, tal como demuestran las instrucciones de la "Operación Claridad"  (firmadas por el jefe del Estado Mayor del Ejército, Roberto Viola), ideadas para detectar y secuestrar bibliografía marxista e identificar a los docentes que aconsejaban libros subversivos.


La Torre de Cubos: Copias a mimeógrafo

Del análisis de la obra La Torre de Cubos se desprenden graves falencias tales como simbología confusa, cuestionamientos ideológicos-sociales, objetivos no adecuados al hecho estético, ilimitada fantasía, carencia de estímulos espirituales y trascendentes. Entre otros argumentos se aduce que el libro critica "la organización del trabajo, la propiedad privada y el principio de autoridad".

"La Torre de Cubos se prohibió primero en la provincia de Santa Fe, después siguió la provincia de Buenos Aires, Mendoza y la zona del Sur, hasta que se hizo decreto nacional. A partir de ahí la pasé bastante mal. Porque no se trataba de una cuestión de prestigio académico o de que el libro estuviera o no en las librerías. Uno tenía un Falcon verde en la puerta. Yo vivía en Córdoba y más de una vez tuve que dormir afuera. Finalmente nos vinimos con mi marido a Buenos Aires en busca de trabajo y anonimato. Durante todo ese período quise publicar y no pude."
"Maravillosamente el libro siguió circulando pero sin mi nombre: era incluido en antologías, los maestros hacían copias a mimeógrafo y se los daban para leer a los alumnos
"Yo  trabajaba en un profesorado al que un colega entró como observador de mis clases. Hizo ciertas objeciones y, para concluir, sacó de la biblioteca libros de Cortázar, de Piaget, de gramática estructural y de matemática moderna."

Laura Devetach, escritora


Un elefante ocupa mucho espacio: Prohibidas las huelgas

 Un elefante ocupa mucho espacio, el libro de Elsa Bornemann, fu prohibido en la Argentina por relatar una huelga de animales. El decreto, fechado el 13 de octubre de 1977, incluía también a El nacimiento, los niños y el amor, de Agnés Rosenstiehl, editado —junto al de Bornemann— por Librerías Fausto.

Señalaba el decreto militar: "En ambos casos se trata de cuentos destinados al público infantil, con una finalidad de adoctrinamiento que resulta preparatoria a la tarea de captación ideológica del accionar subversivo (...) De su análisis surge una posición que agravia a la moral, a la Iglesia, a la familia, al ser humano y a la sociedad que éste compone."

"Por extensión arbitraria del mismo tuve vedado el acceso a todo establecimiento de educación pública (de cualquier lugar de la Argentina y de cualquier nivel) hasta que terminó la dictadura."

Elsa Bornemann, escritora.


La ultrabomba: Literatura sin prejuicios

 En El pueblo que no quería ser gris, la gente se opone a la decisión del rey de pintar todas las casas de un mismo color y empieza a teñirlas de rojo, azul y blanco mientras que en La ultrabomba, un piloto se niega a cumplir la orden de arrojar una bomba. Ambos fueron prohibidos por el decreto N° 1888, del 3 de septiembre de 1976.

"Un día venía caminando por la calle Matienzo y vi que estaban haciendo un allanamiento. Yo —de prepotente y de odio que tenía— miré fijo al militar. El tipo me mandó un soldado con un arma que me abrió el bolso y encontró tres libros. Me dijo: —Ahá, cuántos libros tenés vos, pibe. —Yo me había olvidado que los llevaba, de lo contrario no hubiera mirado fijo al militar. El soldadito se detuvo en una foto de Marx que aparecía en un catálogo y en una del Che Guevara. —Qué cosas jodidas tenés, pibe —me encaró justo cuando lo llamaron por el handy. —Esta vez zafaste, pero dejate de embromar con esas cosas jodidas —repitió. Ese era el clima que se vivía: tener un libro era peligroso."

Augusto Bianco, editor y traductor


De la Flor: A disposición del Poder Ejecutivo

Cinco dedos es un libro infantil -escrito en Berlín Occidental- en el que una mano verde persigue a los dedos de una roja que, paa defenderse y vencer, se une y forma un puño colorado. El cuento fue prohibido el 8 de febrero de 1977 —según la fecha del Boletín Oficial— por tener "finalidad de adoctrinamiento que resulta preparatoria a la tarea de captación ideológica, propia del accionar subversivo".

La orden de censura fue transmitida por radio y, poco después, un decreto disponía el arresto de los editores Daniel Divinsky y Kuki Miler, que estuvieron 127 días detenidos a disposición del Poder Ejecutivo. Estaban todavía en prisión cuando también fue prohibido Ganarse la muerte, de Griselda Gambaro, otro de los libros de su sello.

"Un ejemplar de Cinco dedos fue comprado por la esposa de un coronel de Neuquén, que cuando vio el libro que tenían sus hijos se horrorizó. Una de las cosas que le había molestado era que la mano derrotada fuera verde, el color del uniforme de fajina del Ejército Nacional. De ahí surgió la prohibición."

Daniel Divinsky, responsable de Ediciones de la Flor

Centro Editor de América Latina: Libros que ardieron durante días

"Más libros para más" era la consigna del Centro Editor de América Latina, Ceal, el sello fundado por Boris Spivacow que repartió cantidad y calidad a través de colecciones memorables como Capítulo, Historia del movimiento obrero, Biblioteca Política Argentina, La historia popular, Cuentos del Chiribitil, Siglomundo, Nueva Enciclopedia del Mundo Joven y Transformaciones, entre centenares de entregas en fascículos o volúmenes económicos.

"El 30 de agosto de 1980 la policía bonaerense quemó en un baldío de Sarandí un millón y medio de ejemplares del sello, retirados de los depósitos por orden del juez federal de La Plata Héctor Gustavo de la Serna. Fueron llevados a la fuerza dos testigos para que presenciaran y fotografiaran la pira. El objetivo era demostrar que nadie se robaba libros. Para qué andar con rodeos: lisa y llanamente se prendía fuego.

"Al principio tuvimos mucho miedo; yo, cada vez que me iba para el Ceal, le decía a mi vecina de arriba que si a determinada hora no volvía se llevara a mis tres hijos a la casa de mi mamá. Pero, a la vez, nos acostumbramos a trabajar en ese contexto de terror. El escritorio donde yo me sentaba —por ejemplo— tenía un agujero, que fue dejado por el impacto de una de las bombas que tiraron a la editorial, y yo apoyaba los papeles al lado. De repente llamaban de un depósito, nos avisaban que había habido un allanamiento y que venían para la redacción. Nosotros nos preparábamos, tirábamos carpetas, escondíamos agendas en el jardín, incinerábamos papeles. Les decíamos a los vecinos que íbamos a hacer un asado y quemábamos papeles en la bañera, que quedaba negra del humo."

"También las bañeras de nuestras casas estaban negras. Yo rompí y quemé muchos libros, y fue una de las cosas de las que nunca me pude recuperar. Lo hacía y lloraba porque no quería que mis hijos me vieran, porque no quería que lo contaran en la escuela, porque no quería que supieran que su madre era capaz de romper libros... Porque sentía mucha vergüenza."

Graciela Cabal, escritora.

Testimonios:










TESTIMONIOS

ANÓNIMO:

 Como alumna me acuerdo que prohibieron algunos libros que trabajamos, que los seguimos usando, pero no los mencionamos.
Como docentes no se podía usar pantalones y en el ingreso a la docencia hacíamos una declaración jurada de muchos datos de la familia.
Vendría a ser como ahora que quieren que se enseñe con cosas del Paca Paca sí o sí que tienen un claro mensaje de opinión y no de información.
Lo bueno es que trabajaban duro contra la deserción escolar.
Las maestras al tercer día de inasistencia injustificada debían informar y visitar a la familia. No me acuerdo en cuantos días no iba a clase, pero eran pocos, la policía los buscaba y tomaban alguna medida con el padre. Ahora les dan plata a los padres para que los manden, no los mandan y no pasa nada, ¿¿¿el derecho del niño a la educación????

En el primario no recuerdo algún problema con libros ni con temáticas, sé que fue más en secundario, terciario y universitario. Cosa que si considero que estaba mal.

NOMBRE: Nora Paolini.

¿Que recuerda por su paso por la escuela en 1976?

Estaba en quinto grado de la escuela primaria y mucho no recuerdo. Sé que las Fuerzas Armadas destituyeron al gobierno de Perón. Tomar el poder y su forma de gobierno fue la de controlar y manejar todos los ámbitos de la población. Dejaron de ejercerse los derechos humanos y se vivía con mucho miedo, en especial, aquellas familias que fueron partícipes activos del gobierno de Perón, afiliados al Comité o formaban parte de a la Juventud Peronista.

 Estaban marcados y amenazados. Muchos fueron víctimas inocentes de esa época de genocidio.

 ¿Cómo tenían que ir vestidos?

A la escuela, las mujeres íbamos con guardapolvo blanco con tablas abrochado atrás y atado con un moño, los varones con el guardapolvo abrochado por delante. Mi hermana iba al secundario, en tercer año, usaba guardapolvo blanco con tablas debajo de las rodillas, mocasines con medias azules y debían llevar el pelo atado. Sus compañeros varones debían usar pantalón gris, camisa blanca y corbata azul; con el pelo corto y afeitados (porque si no se los sancionaba).

 ¿Con qué material se les enseñaba?
El material que utilizábamos era carpeta y un cuaderno de tareas. Portafolio marrón o negro con bolsillos al frente y cerraba con una hebilla o broche de metal. No recuerdo que libro de lectura usaba ni si teníamos manual de estudio. Sé que el gobierno controlaba estrictamente los contenidos y textos que se usaban en las escuelas, las opiniones de los docentes y alumnos, en especial a nivel secundario y universitario prohibiendo que se formaran los Centro de Estudiantes. No se respetaba la diversidad, los cursos se dividían en "A", "B" y "C" y el nivel de cada uno era alto, medio y bajo de acuerdo a la capacidad del alumno de aprender. Teníamos la docente de Lengua, la de Matemática y la de Ciencias.

 ¿Qué libros no se podían usar?

En lo personal no recuerdo que libros se prohibieron. Pero de adulta leyendo puedo aportar que uno de ellos era "Un elefante ocupa mucho espacio" de Elsa Bornemann porque relataba una huelga de animales, "Una torre de cubos" de Laura Decretach porque criticaba la organización del trabajo, la propiedad privada y el principio de autoridad, "El nacimiento, los niños y el amor" de Agnés Resenstiehl destinado a la lectura infantil y que según el análisis realizado atentaba contra la moral, la iglesia, la flia, el ser humano y la sociedad que la componen. "El pueblo que quería ser gris" de Augusto Bianco en el cual la gente se oponía a la decisión del rey de pintar las casas todas del mismo color y "La ultrabomba" del mismo autor porque un piloto se negaba a cumplir la orden de arrojar una bomba.


Puedo agregar que mi hermana mayor militaba en la Juventud Peronista y apenas recuerdo que vivían con temor y tuvieron que quemar todo el material que los pudiera comprometer a su ideología, por lo cual debieron desprenderse de toda evidencia. Se hablaba poco de lo que estaba ocurriendo en el país. Mi marido que tenía catorce años viajaba con su padre llevando hacienda en un camión jaula al norte del país y según sus vivencias no tuvieron ningún tipo de problemas en cuanto a detenerlos para pedirle documentación, averiguar antecedentes, etc. recorrían el país sin ningún tipo de inconvenientes.

ANÓNIMO:
¿Que recuerdan por su paso por la escuela en 1976?
 Recuerdo a los profesores, rectos, dictando sus clases, también tomando lecciones orales: debíamos pasar al frente y exponer lo que nos habían indicado con anterioridad. Usábamos carpetas chiquitas, calcábamos los mapas y la disciplina era lo que priorizaba en la hora de clases en el aula.

 ¿Con qué material se les enseñaba?
 Nos enseñaban con libros de diferentes bibliografías, no existía internet, por lo tanto el único medio que utilizábamos eran los libros y quién no estaba al alcance económico de poseerlo copiaban los textos para trabajar.

¿Cómo tenían que ir vestidos?
 Usábamos uniforme que constaba de una pollera larga gris, camisa blanca, corbata azul, medias blancas y zapatos negros. En invierno se permitía el uso de un saco y pullover azul con escote en v.

¿Qué libros no se podían usar?
 Los libros de historia que hicieran referencia a Juan Domingo Perón u otro político estaban prohibidos. Se estudiaba Historia y Formación Ética con libros que autorizaba el gobierno militar.

¿Cómo se vestían los docentes?
 Los docentes se vestían con ropa de la época y no debía ser provocadora.
Las mujeres debían usar polleras, camisas que no fueran transparentes y no debían ser prendas ajustadas que insinuaran. En invierno usaban tapados y sacos largos de colores preferentemente oscuros.
Los hombres usaban camisa blanca, traje, corbata y zapatos negros.

Profesora Silvia Bocardo:
Yo asistía a una escuela religiosa desde mis 4 años hasta finalizar 5º año de Secundaria.
En el año 1976 cursaba 4º grado. A la escuela solo asistían niñas y señoritas en Educación Secundaria y tenía un grupo de pupilas (alumnas que vivían en la escuela).
Durante la cursada de mi 4º grado, no tengo recuerdos negativos. Respecto a lo edilicio, la Institución siempre fue un lugar seguro, tranquilo, con el movimiento y ruido de niñas jugando en el patio en la hora de los recreos. Recuerdo que mientras algunas niñas jugaban otras podían asistir a la capilla de la escuela que permanecía abierta durante todo el día.
La escuela ocupa toda una cuadra, pero en ningún momento se nos disponía jugar solo en un lugar, nosotros utilizábamos todo el espacio, claro restando la casa de las religiosas y durante los días de lluvia la zona de tierra que era muy extensa.
A la entrada de la jornada, nos reuníamos en el patio y rezábamos. Luego a la entrada de cada recreo, nos parábamos al lado de nuestra mesa y volvíamos rezábamos algo más cortos.
Al retirarnos de la escuela volvíamos a rezar pero dentro del aula con nuestro grupo. Luego formábamos y salíamos por grado en fila. Nuestros padres, o el colectivo que circulaba por San Jorge, nos retiraban y nos llevaban a casa. Algunas alumnas circulaban en bicicleta de manera tranquila.
Cuando entraba alguien al aula (docente, bibliotecaria, directora, hermana de la congregación, etc.) nosotras nos levantábamos y saludábamos siempre agregando al saludo la expresión de ¡Ave María!
Tengo muy buenos recuerdos, la docente era muy exigente, creo que en su justa medida para ese momento. Mis padres confiaban mucho en la educación que yo recibía en esa escuela y con esa docente, que aún hoy ante nuestros encuentros puedo sentir junto a ella mucho cariño.
La disposición en el aula era en filas, una alumna detrás de otra. Y al finalizar cada recreo antes de ingresar al aula formábamos fila de menor a mayor haciendo un profundo silencio.
No recuerdo en este momento el libro que utilizábamos, pero si hacíamos uso de una gran biblioteca, y de todo lo que se encontraba allí. Solo recuerdo que se habían retirado de la biblioteca algunos libros que decían que no se podían utilizar (esto lo recuerdo por mi hermana mayor que asistía al secundario) y luego cuando avance en grados superiores o cuando ingrese en el secundario, el o los  libros que recuerdo son libros de historia del autor Juan Bustinza.
Nunca vi que destruyeran libro o quemaran, porque luego con el transcurso del tiempo esos libros volvieron a estar en biblioteca.
Aclaro que yo no utilizaba ese libro en 4º grado. Solo es un recuerdo por los comentarios y lo vivido en mi hogar.
Recuerdo que no trabajábamos con fotocopias, sino que debíamos copiar del pizarrón, tanto en lengua como en matemática nos daban mucha ejercitación y todos los días había tarea para hacer.
Lo que recuerdo, que contaron padres de cooperadora de la Escuela "San José de Calasanz" en San Jorge, la que se encuentra en la avenida por la que entran los colectivos (una con ventanas verdes) es que cuando ellos iban a la escuela desde un aula que da a un patio interno, veían como en un pozo (que ya hoy no existe) docentes y/o directivos tiraban libros adentro y los quemaban. Ellos se preguntaban ¿por qué hacen eso?
Nosotras íbamos vestidas con guardapolvo blanco, medias blancas y zapatos negros. Dentro de nuestro grupo había alumnas con pocos recursos económicos y se les permitía ir en zapatillas. La docente tenía un guardapolvo celeste.
A la hora de Educación Físicas íbamos con pantalón azul, remera blanca y zapatillas blancas.

ANÓNIMO:
¿Que recuerdan por su paso por la escuela en 1976?
Ya era docente. En sexto grado se dividían por áreas y cada área tenía un docente. Había dos divisiones. Cada una de estas docentes tenía una división a su cargo y se alternaban en el dictado de las clases.

¿Con qué material se les enseñaba?
 Libros de lectura obligatoria, manuales de estudio. Llevaban cuadernos hasta quinto grado y después carpetas chicas. Separaban: Lengua  y Ciencias Sociales que eran dictadas por una misma docente y Matemática y C. Naturales que dictaba otra.  Usaban hojas apaisadas para dibujo  y hacían manualidades las chicas y carpintería los varones.

¿Cómo tenían que ir vestidos?
 Iban con guardapolvo blanco. Era muy común el tableado para las niñas y el abotonado adelante para los varones.

¿Qué libros no se podían usar?
No recuerdo. Sé que había instrucciones llamadas "Operación Claridad" firmadas por el jefe del Estado Myor Roberto Viola, que debían ser enviadas por la dirección de la Escuela para detectar a docentes que utilizaran lecturas marxistas o subversivas. Los decretos de prohibición fueron posteriores a 1976, entre 1977 y 1978. Por ejemplo "Torre de Cubos" de  Laura Devetach, (santafesina) que fue prohibido primeramente en la Pcia. de Santa Fe. También varios de Elsa Borneman, como por ejemplo " Un elefante ocupa mucho espacio", " El pueblo que no quería ser gris" y "El nacimiento, los niños y el amor" de Agnés Rosenthiel.

¿Cómo se vestían los docentes?
Con guardapolvos blancos a la rodilla, abotonados adelante. Eran comunes con alforcitas para las mujeres y lisos para los varones.
Me hacen pensar!!! Del 76 muy poco me acuerdo. Íbamos a la escuela con guardapolvo blanco atado atrás y los varones de pantalón gris, saco y corbata azul. Las medias eran tres cuarto y marrones , que espanto!!! Las profesor iban algunas con guardapolvo, la Dra. Bevilacqua y la Sra. Haydée.
Depetris también iba de chaquetilla. Antonio Vives y Vito de saco y corbata, mi papá también
Con Nina teníamos libro, pero siempre preguntaba otra cosa, así que yo leía en otros lados, tratábamos las enfermedades y no llevábamos material, yo lo tenía todo estudiado en mi cabeza
Muchos dictaban, pero no tenían apuntes. O sea que lo armaban en tiempo real
No recuerdo que se me haya prohibido algo para leer, yo no soy muy lectora
Nora era de avanzada, siempre enseño cosas que en los otros colegios no se daban. En matemática permutas, combinaciones.
Eran muy exigentes, gracias a Dios
Vito es la excepción, nunca enseño nada. Es terrible, camadas y camadas de peritos mercantiles sin saber contabilidad
No hablábamos de política, hablábamos de derechos de familia por ejemplo
Recuerdo que Vignolo de penitencia nos hacía escribir 200 veces alguna frase. Luego ni contaba, leía una y rompía el papel en la cara. Teníamos que escribirla a mano. A mí me tocó "No debo estudiar otra materia en las horas de Derecho Usual, abusando de la ecuanimidad del profesor de esta importantísima materia"
Si recuerdo otra cosa, les escribo, me encantó hacerlo, gracias por darme esta oportunidad.

Nombre: Julia Baratti de Bosio
Profesión: Maestra
1-           ¿A qué escuela asistía en 1976? ¿Qué grado cursaba? Si era maestra activa ¿Cómo daba sus clases?
Era maestra de Lengua y  Ciencias Sociales en 6to y 7mo grados. En lo posible, trataba de relacionar las dos áreas, pasando de una a otra sin cortes. Siempre procuré, primero formar y después informar.
En cuanto la información, no la daba, salvo que fuera necesario. Mis alumnos debían buscarla investigando.
2-           ¿Cómo era el aspecto del docente? ¿lo obligaban a algo desde el estado?
Usábamos guardapolvos blancos, igual que los alumnos. Por respeto a ellos. Trataba de que mi aspecto fuera prolijo y agradable. Nunca sentí que me obligaban a nada.
3-           ¿Cómo debía ser el aspecto del alumno?
Mis alumnos, en su mayoría, provenían de hogares muy humildes y sencillos. En la escuela se atendían sus necesidades de ropa y calzado. Por lo general, sus mamas procuraban que estuvieran prolijos.
4-           ¿Qué normas regia la institución educativa?
Como se trataba de una escuela chica, pero en crecimiento, entre personal directivo (que era único), docentes y portera había solidaridad y se ponían voluntariamente muchas horas extras para ayudar a cooperadores y club de madres que trabajan para construir aulas, pintarlas y procurar comodidades para los niños.
5-           ¿Qué se decía de la situación en Paris?
Considerando que solo veíamos canal 3 de Rosario y 13 de Santa Fe, las noticias llegaban por radio y diario y no causaban el impacto que producen ahora. Se vivía la ineptitud de la Presidenta con sus consecuencias económicas, se sabía de las persecuciones de la Tripe A, del dominio de López Rega y de los movimientos rebeldes como Montoneros. Pero la nuestra era una vida de pueblo, sin muchos sobresaltos.
6-           ¿se habló algo, se les comunico alguna información el día  posterior al 24 de marzo de 1976?
No lo recuerdo
7-           ¿Qué se entendía por golpe de estado en ese momento? ¿tenían vos y tus compañeros noción de lo que sucedía en el país?
Un golpe de estado es siempre lo mismo, en cualquier época y ese no fue el primero que viví: 1955, 1962,1966 (ninguno para festejar).

Nombre: Susana Baratti
Profesión: Maestra de Inglés y Música
1-           ¿A qué escuela asistía en 1976? ¿Qué grado cursaba? Si era maestra activa ¿Cómo daba sus clases?
Vivía en Rio. Daba clases de inglés y Música.
2-           ¿Cómo era el aspecto del docente? ¿lo obligaban a algo desde el estado?
En realidad a pesar de comenzar un régimen militar, trabaje con reglas normales de Colegios Privados, con compañeros milita, como el profesor de gimnasia.
3-           ¿Cómo debía ser el aspecto del alumno?
Aspecto prolijo. No existían modas especiales (aritos nariz. Etc.)
4-           ¿Qué normas regia la institución educativa?
Ignorábamos al realidad lo que sucedía en nuestro país, torturas, desaparecidos, etc. Uno se acostumbraba a llevar documento por que en cualquier momento había “una RAZZIA”. o estabas  en un parque y te pedían documentos.
5-           ¿Qué se decía de la situación en Paris?
No se hablaba del tema.
6-           ¿se habló algo, se les comunico alguna información el día  posterior al 24 de marzo de 1976?
Se entendía que todo estaba mal (vendían eso) que los militares llegaban a salvar. No había conciencia de democracia y los que si la intelectualizaban y eran activistas. Terminaron mal y triste.

 NOMBRE: Doris Paolini.
¿Qué recuerda de su paso por la escuela antes, durante y después del golpe de Estado de 1976?
Mi etapa como estudiante de nivel secundario transcurrió en el período del retorno de Perón al país, su posterior elección como presidente de la nación, su muerte y la  sucesión de su esposa, María Estela Martinéz de Perón en el cargo presidencial. En 1976 se habla de Golpe Militar, caída de la democracia, estado de sitio, sin tener cabal conciencia, en ese momento, del significado de dichas palabras ni de los sucesos que estaban aconteciendo en el país.  El  ingreso a las universidades fue restringido, con cupos y exámenes de ingreso. Se cerraron muchas carreras universitarias.
 ¿Cómo tenían que ir vestidos?
 En el colegio se usaba uniforme: mujeres con guardapolvo blanco cuyo largo debía cubrir las rodillas; varones con pantalones grises, camisa blanca, saco y corbata azul. Mujeres con pelo recogido y el largo del cabello de los varones no debía tocar el cuello de la camisa.
¿Con qué materiales didácticos y útiles escolares se enseñaba?
 No recuerdo algún material didáctico o útiles que marquen diferencia significativa entre una época y otra.
¿Qué libros estaban prohibidos?
 La bibliografía la indicaban los docentes y había que respetarla; no había autores o libros “alternativos”. Con el transcurrir de los años fui tomando conocimiento que había libros y revistas prohibidas, que se quemaron libros por considerarlos “peligrosos”, que los contenidos de los planes de estudio fueron modificados y eran estrictamente controlados.
Opiniones personales acerca de la época.
Sin dudas, hubo un antes y un después del Golpe de Estado para el país. Fue un período siniestro donde, bajo el nombre de Proceso de Reorganización Nacional, se llevaron a cabo represiones, violaciones de los derechos humanos, secuestros, torturas, detenciones, muertes, apropiaciones de bebés…

ANÓNIMO:
1.            ¿Qué recuerda de su paso por la escuela antes, durante y después del golpe de Estado de 1976?
2.            ¿Cómo tenían que ir vestidos?
3.            ¿Con qué materiales didácticos y útiles escolares se enseñaba?
4.            ¿Qué libros estaban prohibidos?
5.            Opiniones personales acerca de la época.

1-En el 76 yo tenía 11 años, antes no recuerdo mucho, durante recuerdo no tener demasiada consciencia sobre la gravedad de la situación institucional del país, no entendía la diferencia entre un gobierno de facto y uno democrático.
2-Yo concurría a un colegio religioso, sólo de mujeres y teníamos un uniforme establecido.
3-Recuerdo que los cuadernos tenían que estar forrados todos con papel araña azul. Los materiales, eran los habituales para la época, lapicera de tinta azul era un requisito.
4-Recuerdo específicamente que los libros de historia tenían que ser de un determinado autor y año de edición y la docente controlaba esto.
5-Una época oscura donde no se registraba en mi generación las cosas que pasaban ni se comentaba como algo grave la pérdida del estado democrático. Se hablaba del estado de sitio como la imposibilidad de reunirse un grupo de personas en lugares públicos.

Laura Simonella (Ex directora del Jardín de Infantes Nucleado N° 90 “Dulce de Leche”)
Fecha de Nacimiento: 13/07/1957.
En época militar estudiaba Profesorado de Educación Inicial en la ciudad de Cañada de Goméz. Hasta  ese entonces la carrera solo comprendía 2 años. Durante ésta época militar, Laura, transitaba su último año de carrera.

Opinión detallada:
Cañada de Gómez es una ciudad pequeña, por lo tanto, no he podido visualizar detalles profundos que me hayan llamado la atención de la militancia.
Teníamos una materia que se denominaba bajo las siglas ERSA (Estudio de la realidad social Argentina). En la misma, se transmitía sin duda, un mensaje político. Pretendían transmitir un único modelo, paradigma político donde se trataban temas como la familia, religión pero siempre desde una perspectiva ideal y perfecta.
Sin embargo, hasta la década del ´90 el Nivel Inicial no era considerado con la importancia que ameritaba dicha profesión. Por tal motivo, los objetivos apuntaban a un “deber ser” del niño,  y no a su específica Didáctica. Es así, como fue considerado un modelo pedagógico autoritario y cerrado.
Siguiendo los aspectos de la Educación, considero  que su política intervino en ella, a partir de lineamientos particulares considerados sin duda, rígidos. Un ejemplo que puedo mencionarte es el uso de un guardapolvo como cláusula  para ir a cursar. Nos formaban para un mundo de fantasía, totalmente distinto al que se vivía. Todo era paz, color de rosas, liviano y light. La maestra jardinera era aquella de “corazones y flores”, la que debía cantar, JUGAR, joven, cariñosa y  amorosa. No había demasiada pedagogía; la Didáctica no era clara. Nos preparaban para un mundo “no pensante, no crítico”.
Con respecto al lugar  en donde vivía, puedo contarte que compartía una pensión con una compañera, la cual estudiaba Biología. Lo que puede servirte como aporte, es que de un día para el otro, una amiga apareció asesinada y fue por esto que llegamos a la conclusión de que poseía un pensamiento diferente y por ende, estábamos continuamente vigiladas.
Puedo concluirte que recién en la década del 90 comenzó, junto a la democracia, darse importancia al Nivel; cambió el pensamiento. Fue ahí donde comencé a profesionalizarme más, ya que había más cursos, congresos: el nivel inicial se incluía más.

  Mercedes Scaglia
Colegio: Nuestra Señora de la Merced
Ciudad: Córdoba
Transcurriendo el año 1976  en el periodo de proceso, me encontraba cursando el profesorado de educación inicial, tenía materias especialmente pedagógicas una de ellas psicología. Los lineamientos curriculares eran muy estrictos, teníamos libros para estudiar muy específicos. La educación era muy estructurada. Los profesores no demostraban ningún tipo de orientación política, se basaban pura y exclusivamente al nivel.
Socialmente no había libertad de expresión. Nuestras opiniones quedaban entre el círculo íntimo, vivimos situaciones muy terribles como por ejemplo irrumpir en las noches en nuestros departamentos para buscar o perseguir a un subversivo. Otra situación fue cuando caminaba por la calle, recogí del suelo un panfleto opositor al gobierno, inmediatamente al ver aproximarse agentes de la fuerza, por miedo comí el panfleto.
Se inculcaba la frase “La presencia del ser nacional y patriotismo”.
Nunca entendimos el PORQUE, el PROCESO de tal represión.

ANÓNIMO:
¿A qué escuela asistía en 1976? ¿Qué grado/año cursaba?
En el año 1976 comencé a cursar primer año en la Escuela de Educación Técnica N° 1 de San Jorge.

¿Cómo era el aspecto o la fisonomía de los docentes?
Los docentes en general tenían aspecto formal. Los hombres por lo común con sacos y corbata, y las mujeres con vestidos o trajecito formal.

¿Cómo debía ser el aspecto del alumno?
El alumno tenía que vestir de forma prolija y pulcra. Se usaba uniforme, en el caso de los varones camisa, corbata, saco, pantalón y zapato. Las mujeres también camisa, corbata, saco y pollera hasta las rodillas. El cabello en los hombres tenía que ser corto y las mujeres, recogido o atado.

 ¿Qué normas regían en la institución educativa?
Las normas disciplinarias de la institución eran estrictas. No obstante, con el paso del tiempo se daba una relación y trato cordial con los profesores, sin perder el respeto.

¿Qué se decía de la situación del país?
Previo al Golpe de Estado de 1976, la situación del país era de convulsión interna. La llegada de los militares supuestamente traía orden y tranquilidad.

¿Se habló algo, se les comunicó alguna información el día posterior al 24 de marzo de 1976?
El 24 de marzo de 1976, particularmente estaba en San Jorge en el albergue/internado en el cual pasaba toda la semana mientras estudiaba. Ese día, cuando nos encontramos, simplemente se nos comunicó a todos que se había producido un cambio de gobierno y fue por lo tanto se suspendían las clases sin precisar hasta cuando, por lo que teníamos que volver a nuestro domicilio. Tuvimos que hacerlo “a dedo” ya que también se había paralizado el transporte público. No hubo clases por una semana.

¿Qué se entendía por golpe de Estado en ese momento? ¿Tenía usted y sus compañeros, noción de lo que sucedía en el país?
En ese momento no se hablaba de Golpe de Estado. Los militares en el poder hablaban de un proceso de reorganización nacional.
Al controlar también los medios de difusión ese discurso era el que se escuchaba.
En los primeros tiempos después del golpe personalmente no recuerdo  que se escucharan posturas críticas hacia el mismo desde la institución escolar.
Las escuelas iban adoptando algunas actitudes y costumbres propias de los militares. Por ejemplo era muy común que en los actos patrios los alumnos desfiláramos al estilo militar, la cual implicaba largas horas de práctica previa. Los adolescentes o pre adolescentes no teníamos noción clara de lo que sucedía en el país como en esos primeros momentos no la tenía la mayoría de la población. Mucho tiempo después se empezó a percibir lo nefasto que había sido el golpe militar para todos los argentinos.

 NOMBRE: MIRTHA CRISTINA SOBONA
FECHA DE NACIMIENTO: 13-10-1943
LUGAR DE NACIMIENTO: EL TRÉBOL
PROFESIÓN: DOCENTE JUBILADA

1.            ¿A qué escuela asistías en 1976?
Desde agosto de 1974 ejercía la docencia en la “Escuela Manuel Belgrano” N° 275, El Trébol (Santa Fe).

2.            ¿Cómo era el aspecto o fisonomía del docente?
Por reglamentación interna del colegio no podían utilizar pantalones ni zapatillas. Para los actos internos y externos debíamos tener colocado el uniforme (guardapolvo blanco) sin llevar ningún abrigo arriba.
Se exigía tener buena presencia, prolijidad, puntualidad y asistencia.

3.            ¿Cómo debía ser el aspecto del alumno?
La única exigencia era que el alumno asistirá a clases diariamente con guardapolvo blanco.
Al igual que el docente, tampoco ellos podían asistir a los actos escolares externos con abrigos encima del guardapolvo.

4.            ¿Qué normas regían en la institución educativa?
Las transformaciones educativas operadas en argentina, a partir de 1976, afectaron el ordenamiento curricular del sistema educativo en su conjunto.
El área educativa fue la más inestable de las áreas del gobierno. Tenía como objetivo el disciplinamiento de la sociedad, traducido pedagógicamente como la restauración del orden, las jerarquías y la autoridad.
Hubo expulsión de docentes, verificación de contenidos, control de actividades de padres y alumnos, observación de ropas, corte de pelo, etc.
A nivel local el proceso fue muy leve, los lineamientos llegaban directamente al personal directivo, quien a través de circulares informaba a los docentes muy acostumbrados a aceptar normas vigentes, ya que teníamos un estricto sentido de la autoridad y la obediencia.

5.            ¿Qué se decía de la situación del país? ¿y en la localidad?
Toda la información era a través de radio y TV. Mediante comunicados oficiales que en la mayoría d los casos falseaban la verdad. En muchas ocasiones era preferible no opinar.
Tras el derrocamiento de María Estela Martínez de Perón, fue intervenida la provincia de Santa Fe.
En esta fecha, el Interventor Federal, declaró caducas las actuales autoridades locales, que habían sido electas por la ciudadanía. Por el mismo decreto se designa Comisionado Comunal al señor Evard Salamano (Militar Aeronáutico retirado).

6.            ¿Se habló algo, se les comunicó alguna información del día posterior al 24 de Marzo de 1976?
Teníamos como obligatorio el Calendario Escolar, en el que diariamente se anotaban las fechas importantes o conmemoraciones, muy sencillo en el Primer Ciclo (dibujos, palabras, oraciones breves).
Los alumnos no tenían como hoy acceso a la información. Todo dependía del núcleo familiar.

7.            ¿Qué se entendía por Golpe de Estado en ese momento? ¿Tenía usted y tus compañeros, noción de lo que sucedía en el país?
En ese momento era simplemente un cambio de gobierno.
El Golpe de Estado es una forma arcaica de remover  un Gobierno violando todas las leyes democráticas posibles.
El Golpe de Estado de 1976 no fue únicamente un Golpe Militar sino un golpe de clase, una brutal guerra de clases desencadenada desde arriba.


ENTREVISTA: Celi Juan José.
FECHA DE NACIMIENTO: 31/05/1959
LUGAR DE NACIMIENTO: Santo Tomé. Santa Fe.
PROFESIÓN: Empleado de la Provincia.

1.            ¿A qué escuela asistías en 1976? ¿Qué grado/año cursabas?
En ese entonces asistía a Juan de Garay N°15 (Escuela Nocturna) de la ciudad de Santo Tomé (por motivos de trabajo: trabajaba en una cristalería de la ciudad, desde las 5 a 13hs. del mediodía y a veces trabajábamos a la tarde). Cursaba segundo año. Estudiaba para radio telégrafo.

2.            ¿Cómo era el aspecto o la fisonomía de los docentes?
Los docentes no usaban guardapolvos, iban vestidos como podían.

3.            ¿Cómo debía ser el aspecto del alumno?
Común. No usábamos uniforme pero el pelo tenía que ser corto.

4.            ¿Qué normas regían la institución educativa?
Regímenes de amonestaciones, expulsión, tardanza.
Eran bastantes rígidos, la docente exponía de forma oral y luego tomaba lo expuesto de forma oral y en forma escrita individualmente.

5.            ¿Qué se decía de la situación del país? ¿Y en la localidad?
Era muy complicada, había mucho control policial. El fin de semana hacía “racia” (un patrullero, donde te llevaban sin preguntar si tenías o no documento). Había inflación, mucho trabajo en negro.
Surge un régimen militar donde comenzaron los:
·                    Toques de queda: empezaban a las 22:0hs. hasta las 5:00hs. que comenzaban los trabajos. Este era para toda la sociedad.
·                    Los agrupamientos de personas: no se podía circular más de tres personas (“tres son multitud”).
·                    La barba, el pelo largo  la forma de vestir, eran mal visto y eran marcados.
·                    Los estudiantes que iban al terciario o universidad eran marcados y perseguidos por el gobierno. Los estudiantes de secundario sólo los que militaban por algún partido.
·                    Si te paraba un carro de asalto te pedían el documento. En los fines de semanas si ibas a un baile no sabías si volvías. Cuando se escuchaba “racia” todos comenzábamos a correr.
·                    Imponían el miedo y para ello todos los días debían llevar un número de gente a las seccionales para infundir ese temor.
Para ellos, matar a un perro o una persona era lo mismo. Su lema era matar al padre y al hijo para que no se siga propagando la subversión.
Un vecino podía escuchar los gritos de otro vecino cuando era llevado, pero nadie se metía, ni siquiera se abría la ventana o la puerta para ver lo que pasaba.
De los desaparecidos no se hablaba. Era un gobierno con una dictadura militar, y con eso no se jugaba.

6.            ¿Se habló algo, se les comunicó alguna información del día posterior al 24 de marzo de 1976?
Por televisión, se comunicó por cadena nacional la toma del gobierno y quienes se encargarían: Videla, Agosti Y Massera. Comunicaron que querían reconstruir la sociedad. Se disfrazaba mucho la información.

7.            ¿Se habló de lo sucedido en La Plata? ¿Qué significó la Noche de los Lápices?
No se sabía porque la radio y la televisión no lo informaba ya que estos pertenecían al gobierno.
No se decía nada, después de unos años comenzaron con las búsquedas, las marchas, reclamos por los desaparecidos y por los hijos de estos.
Todo esto hizo que la sociedad explotara, debido a esto debieron irse dejando un país destruido socialmente como también económicamente, dejando una gran inflación. Pero además, antes de irse cometieron otra adversidad, la guerra de Malvinas, que fue la gota que rebalsó el vaso.

NOMBRE: Iztueta, Liliana
PROFESIÓN: Profesora y directora.
1)    ¿A qué escuela asistían en 1976? ¿Qué grado/año cursabas?
En 1976 comenzaba con la carrera de Educación primaria en Cañada de Gómez porque Rosario (se hablaba) era inseguro. Las clases comenzaron en mayo (por el golpe).
2)    ¿Cómo era el aspecto o la fisonomía de los docentes?
Normales.
3)    ¿Cómo debía ser el aspecto del alumno?
Como el de cualquier adolescente…solo que las exigencias académicas eran muy altas.
4)    ¡que normas regían la institución educativa?
Igual que en la actualidad en el nivel terciario.
5)    ¿Qué se decía de la situación del país?
Nada, se veía historia Argentina desde la conquista o genocidio en adelante. Al golpe militar se lo llamaba “Golpe Militar” pero no se hablaba de democracia, derechos, etcétera.
6)    ¿Se habló algo, se les comunico alguna información el día posterior al 24 de marzo, de 1976?
No estábamos en clases.
7)    ¿Qué se entendía por Golpe de Estado en ese momento? ¿Tenían, vos y tus compañeros, noción de lo que sucedía en el país?
Voy a explayarme en mi vida adolescente, vivíamos como todo adolescente. El peligro estaba en no salir sola y no olvidar el documento.
Sabíamos de qué allanaban departamentos/ pensiones, pero nada más. Teníamos compañeros  que venían de dejar carrera en Rosario, encontraron muerta en la ruta una compañera de peña, mataron a un amigo de medicina “en un enfrentamiento”.
Algo pasaba, de lo que no se hablaba ni se nombraba.
Con la llegada de la democracia y la Comisión Investigadora empecé a conocer alguna verdad.
Me considero una sobreviviente (pues supe más tarden que viajaba y leía libros prohibidos), libros que nos daban algunos profesores, propios de la disciplina: filosofía, sociología…
A partir de saber de que estoy viva, de suerte, siempre me comprometí con la verdad del derecho a la vida y a un juicio justo; a la oportunidad para todos (por ella fui muchas veces cuestionadas por hacer política).

Creo que mi compromiso es muy fuerte… las verdades del proceso me llevaron a terapia psicoanalítica…no quisiera que mi pueblo, nuestro pueblo, viva una persecución tan nefasta que nos dejó sin una clase dirigente ¡brillante!